“Una ONG a favor de personas que viven con VIH/SIDA”
¿Quiénes somos?
¡Conocenos!
El VIH no define a una persona. El amor y la empatía sí.
Nuestra misión y visión 
01
MISIÓN
Brindar apoyo integral a personas que viven con VIH/SIDA, promoviendo la esperanza, la educación y la contención espiritual.
Llevamos un mensaje de amor y restauración, compartiendo la verdad y la gracia de Dios.
02
VISIÓN
Ser una comunidad que transforma vidas a través del acompañamiento, la fe y la educación, derribando el estigma y promoviendo la pureza y la responsabilidad sexual a la luz de la Palabra.
03
META
Ser un canal de esperanza, restauración y verdad, llevando el mensaje del amor de Cristo a cada persona que vive con VIH/SIDA.
Queremos romper el silencio, eliminar el estigma y promover una vida plena, con propósito y fé.
“Los que siembran con lágrimas cosecharán con gritos de alegría.” Salmo 126:5
LA HISTORIA DETRÁS
DEL COMIENZO.
“¡Soy sana!”, declaró Alicia
Alicia fue diagnosticada con SIDA en 1997. Su salud se deterioraba y no entendía por qué. Al conocer su diagnóstico, decidió entregar su vida a Dios y comenzó a hablar abiertamente sobre su condición.
Su fe la llevó a colegios e iglesias, compartiendo un mensaje claro sobre la abstinencia sexual y la fidelidad.
Aun en medio del dolor, Alicia se convirtió en un instrumento del Señor, orando por otros y compartiendo su testimonio.
Falleció en septiembre de 1998, dejando sembrada la semilla de Conexión Vida, que hoy continúa floreciendo.
TESTIMONIOS
“Cuando recibí mi diagnóstico de VIH, sentí que mi vida había terminado. No sabía a quién acudir ni cómo seguir adelante. En Conexión Vida encontré un lugar donde no me juzgaron, sino que me abrazaron con amor. Aprendí que mi valor no depende de una enfermedad, sino de quién soy en Cristo. Hoy tengo esperanza, una nueva familia y el deseo de ayudar a otros como me ayudaron a mí.”
– María, 34 años.
“Viví muchos años en silencio, con miedo y vergüenza. No me animaba a hablar de mi condición. Gracias a las charlas de Conexión Vida entendí que no estoy solo, y que Dios tiene un propósito incluso en medio del dolor. Ahora participo en los grupos de apoyo y soy testimonio de que la fe puede levantar lo que parecía perdido.”
– Jorge, 42 años.
“Llegué a Conexión Vida invitada por una amiga. No conocía a Dios y cargaba con mucho resentimiento. Pero escuchar las historias de otras personas me hizo ver que todavía había esperanza para mí. Hoy sirvo como voluntaria, compartiendo mi historia en colegios y charlas. Quiero que más jóvenes sepan que cuidarse y amarse también es honrar la vida que Dios nos dio.”
– Ana Lucía, 25 años
¿Cómo llegar a conexion vida?
Calle: Aquidabán (a pasos del hospital regional) Alto Paraná.
